Busca hoteles en Moquegua, Perú

Un descubrimiento agradable. Estabamos erraticos entre Tacna y Arica y decidimos conocer Moquegua. Impresionados por la forma ordenada en que se encuentra la ciudad y en donde parece que el canon minero ha sido distribuido adecuadamente principalmente en Torata donde pasamos una mañana muy especial con la familia.

La campiña buen lugar para comer y despejarse, aparte esta muy cerca de la ciudad se puede ir en bus(combi) o colectivo,también en taxi. Es sumamente fácil moverse en moquegua sea en taxi o caminando en la ciudad.

Lo que más tour por la ciudad y el guía moqueguano atento. Lo menos domingo dslran lugares abiertos para tomar once y otros.

Preciosa ciudad, limpia, ordenada, tranquila y segura. con una plaza central maravillosa para compartir. Ofrece una gran gastronomía, con precios para todos los bolsillos. Muy cerca (8 kilómetros) el municipio de Algarrobal, con un lindo museo preincaico para visitar. a una hora estás en Moquegua, emplazada en un precioso valle vitivinícola, buenos restoranes y un pintoresco mercado de productos agrícolas. Para dar un buen tour por Ilo, se debe ir al menos por cuatro días. Solamente las playas no son muy buenas para el baño. Hay servicios higiénicos, oferta gastronómica y otros servicio asociados en ellas, como estacionamientos, sombrillas y posaderas; pero para bañarse no son de lo mejor.

Moquegua es una ciudad bonita y ordenada, donde podemos encontrar el delicioso alfajor de penco además de otras delicias.Pude conocer varios de los atractivos turísticos por mi propia cuenta, ya que el acceso es fácil y la oficina de turismo te brinda la información adecuada. Realmente muy contenta de haber conocido Moquegua.

Es una ciudad pequeña con calles angostas, recomiendo hotel moquegua, no es niuna maravilla pero tiene estacionamiento interior y los que atienden son agradables, el desayuno es pobre eso si.

En Moquegua parece que siempre fuera primavera. Al llegar al valle te recibe un gran oasis en medio del camino árido que se recorre para llegar. La ciudad es tranquila, lindo el centro para recorrerlo caminando, la iglesia es muy pintoresca, el museo interesante, casas antiguas, me sorprendieron las plazas y jardines muy adornados con arboles y flores, en el mercado encuentras todo tipo de frutas frescas traídas desde el mismo valle (que también abastece a otras ciudades del sur de Perú con fruta y paltas). En lo alto de la ciudad hay un mirador hermoso, es un parque con vista a la ciudad,al valle y a los cerros con jeroglifos. En la plaza hay un par de agencias que ofrecen tours para conocer los principales atractivos locales (bodegas de pisco y licores, el Cerro Baúl, Torata, la campiña Moqueguana). En resumen, un lugar bello y cálido, ideal si te gustan los paseos al aire libre y disfrutar de la cultural local sin mucha intervención del turismo.